Y si tienes lo que tienes previsto es dar de comer a unos cuantos, lo que te recomiendo es que compres una pieza entera y la cocines siguiendo esta receta. Tendrás como resultado una carne jugosísima y con una salsa original y muy rica. Además, es una receta bastante interesante además de fácil, ya que te permite preparala con antelación y sólo tienes que calentar la salsa en el momento de servirla.
INGREDIENTES.
- Un trozo de cinta de lomo.
- 2 cebolletas.
- 2 naranjas.
- Una copa de licor de naranja (curaçao, cointreau, grand marnier...) y si no tienes, una copita de brandi o cognac.
- Aceite de oliva, sal y pimienta y orégano.
En primer lugar, limpia bien la carne, quitándole toda esa grasilla que tiene por fuera. Salpimiéntala, espolvoréale u poco de orégano y dórala a fuego fuerte en una sartén para sellarla y q no suelte su jugo. Resérvala.
Por otro lado, y en la misma sartén o cazuela, pon a pochar las cebolletas picadas. Riégalas con el licor de naranja y flambea. Vierte el zumo de naranja y añade en trozo de carne . Cocina el conjunto a fuego no muy fuerte, hasta que la carne esté hecha por dentro.
Para comprobar que la carne ya está hecha, pincha con un palillo, y si el jugo que se desprende es claro, es que ya está. Si por el contrario, sale rojizo, es que aún le queda un poco. Mi carne tardó como 10 minutos en cocinarse.
Cuando ya esté, saca la carne y tritura la salsa.
Devuelve la salsa a la cazuela. Ahora es el momento de rectificar tanto el punto de sazonamiento como de espesor de la salsa. Si la salsa queda ligera, añade un poco de maizena previamente diluída. Otro modo de espesar la salsa, y que yo suelo utilizar, es añadirle un par de cucharaditas de azúcar y darle fuerza al fuego unos minutos, hasta conseguir el espesor deseado. De esta forma la salsa quedará como caramelizada. Introduce entonces la carne de nuevo y reserva hasta la hora de servir.
El punto que tienes que conseguir es que por fuera esté bien doradita la carne, y por dentro un poco rosácea. De esta forma quedará jugosa y tierna.
En el momento de emplatar, no hace falta calentar la carne. Simplemente córtala bien finita y nápala con la salsa bien calentita.
Para acompañar, unos ñoquis, un cuscús o simplemente unas patatas y unas verduritas salteadas. Todo depende de la ocasión.
Quédate con la salsa, y si tienes una ocasión especial, sustituye el lomo por unos magrets de pato a la plancha...ya verás.
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