miércoles, 3 de julio de 2013

Crema de verduras.

Personalmente, no tengo nada en contra de las marcas comerciales que introducen en el mercado productos ya elaborados como cremas, gazpachos, sopas, etcétera, pero pienso que no hay nada más natural, que lo que haces en tu cocina con productos de la huerta y seleccionados por ti mismo. Y es que en realidad, creo que nos engañamos nosotros mismos cuando decimos que no tenemos tiempo, que no se nota,... la verdad es que no tiene ni punto de comparación, y no sólo en cuanto a sabor, sino a la cantidad de estabilizantes, conservantes, aromatizantes, colorantes,...Si miras la etiqueta y empiezas a comparar con la receta casera, mejor no hacerlo.
Y es que hay productos que por su complicada elaboración igual si que merecen la pena. Pero otros como los que ya he menionado antes, que mientras te pegas una ducha al volver del trabajo ya están hechos, que salen más económicos y que además puedes utilizar los ingredientes que más te gusten, sólo le veo inconvenientes en su consumo.
Lo que pasa es que seguro que se trata de un problema de hábito, o desidia.  Pues entonces deja la pereza a un lado y ponte las pilas, porque comer sano y natural es mucho más fácil, y sobre todo económico de lo que piensas!! Y vale la pena, aunque sólo sea por los peques de la casa! Porque no olvides que somos lo que comemos, y que resulta más fácil educar desde un principio.
Las sopas y cremas se hacen solas, y los gazpachos, simplemente introducir en el vaso de la batidora los ingredientes y darle caña!
La receta de hoy es una crema sencillísima de verduras que hago muy a menudo y sobre todo en invierno. Ahora ya tengo mis hijas creciditas y se han habituado a comer casi todo tipo de verduras, pero cuando eran pequeñas la hacía casi a diario para cenar. Y es que todos sabemos lo complicado que es que un niño lleve una dieta equilibrada, y más hoy en día con tanto trabajo, actividades,...
Y es que después de probar mil combinaciones, me quedo con ésta:
- Dos calabacines.
- Dos zanahorias, o un trozo de calabaza.
- Un puerro. Si no tienes, pon una cebolla.
- Una patata mediana.
- Sal, pimienta, nuez moscada.
- Un par de tranchetes (opcional).
- Un chorrito de nata para cocinar.

Introducimos todas las verduras  limpias y troceadas en una cazuela, las cubrimos de agua y cocemos hasta que estén blanditas. Quitale si tiene caldo en exceso y reservalo por si a caso no tiene la consistencia que quieras y  así puedas rectificar. A mí me gusta bastante clarita, pero eso va en gustos. Añade dos tranchetes, si tienes, un poco de sal, pimienta molida, y una pizca de nuez moscada. Tritura hasta conseguir una crema homogénea. Échale un chorrito de nata para refinar la crema y que quede más suave.
Para servirla, tienes muchas opciones, desde espolvorear un poco de orégano y unos picatostes, un poco de queso rallado, según tus gustos y lo que tengas en la nevera.



Y dependiendo de la ocasión, ya que en chupitos resultan un entrante caliente exquisito en momentos especiales, acompañando con un poco de nata montada y espolvoreando un poco de cebollino picado, con un poco de puerro frito, o un crujiente de jamón por ejemplo.


Y es que conociendo el método de elaboración, luego puedes hacer cualquier tipo de crema que se te ocurra, desde la conocida vichyssouse de puerro y patata, u otras que están tan de moda como de remolacha y queso de cabra, de calabaza... se pueden adaptar a cualquier ocasión y son siempre apetecibles. Y dependiendo de los ingredientes que lleven, se pueden servir tanto frías como calientes. Además aguantan en la nevera un par de días sin ningún problema. Qué más se puede pedir??

Como ya habeis visto, preparar cremas es tan fácil, que ahora ya no teneis excusas!
Espero que os haya gustado y sirva de inspiración...Chaooo

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