jueves, 20 de febrero de 2014

Arroz a la milanesa.

El arroz, ese ingrediente que no deja de sorprenderme por su gran versatilidad. Y es que una vez que le coges el punto, no puedes parar de probar combinaciones!! Además de ser el plato estrella para reuniones numerosas, ya que gusta a todos, es fácil de servir y prácticamente no ensucias nada. Incluso si marcas bien el arroz, puedes olvidarte de él hasta el último momento que únicamente faltará cocinarlo.
Bueno, pues esta es otra forma de preparar el arroz, que se sale un poquito de la norma. Así que anímate que seguro que repetirás. Porque es fácil, barato, y está buenísimo!!!


INGREDIENTES. (6pax)
- 250g de carne picada.
-Un buen taco de jamón serrano. Te puedes apañar con una punta de esas que venden en la charcutería a precio más que asequible.
- 500g de arroz.
- Unos 50g de guisantes congelados.
-1/2 cebolla.
-1/4 de pimiento rojo.
-1 diente de ajo.
- 2 tomates maduros.
- 1L de caldo de ave, o del cocido previamente desgrasado.
- Queso rallado para gratinar.
- Pimentón dulce.
- Colorante alimentario.
-Sal.
-Aceite de oliva.

Primero freiremos la carne picada con un poco de aceite de oliva en la paella donde vayamos a cocinar el arroz. Cuando ya esté casi, añadimos el jamón que lo habremos cortado en brunoise. Salteamos todo junto y reservamos aparte.

Por otra parte colocaremos en un cazo el caldo a calentar para tenerlo a punto en el momento que lo necesitemos.

Aprovecharemos el mismo aceite de saltear la carne y el jamón para preparar el sofrito. Ponemos la cebolla rallada. cuando la cebolla quede transparente añadimos el pimiento cortado también en brunoise. Añadimos los guisantes, y cuando empiecen a dorarse, medio diente de ajo muuuuuy picado o rallado. Si en algún momento tenemos que añadir más aceite de oliva, pues lo hacemos.

Cuando empiece a coger color, agregamos el pimentón y seguidamente el tomate. Dejamos cocinar bien el sofrito, y devolvemos la carne y el jamón de nuevo a la paella. Le damos unas vueltas al conjunto y  por último salteamos también el arroz.
 Cuando se haya frito un poco, añadimos el colorante, le damos unas vueltas, y el caldo bien caliente. Rectificamos sazonamiento y dejamos cocinar hasta que el caldo se consuma por completo.

Unos mimutitos antes de terminar la cocción del arroz, espolvoreamos el queso rallado por encima de la paella, y finalmente dejamos reposar tapado unos 5 minutos mínimo.



Con este plato convertirás cualquier lunes en un día especial!!

domingo, 16 de febrero de 2014

Alubias con langostinos.

Después de una semana a unas temperaturas más que primaverales, el tiempo vuelve a su normalidad para recordarnos que todavía estamos en invierno. Y qué mejor que un buen plato calentito para templarnos? Alubias con langostinos. Un guiso de legumbres más Mediterráneo que de costumbre, con todos los aromas de nuestra Tierra.





INGREDIENTES.
- 400g de alubias de riñón (de esas blancas y mantecosas).
-300g de langostinos crudos.
- 1 tomate maduro.
- 1/2 cebolla.
- 1 trozo de puerro.
-1/2 zanahoria.
-2 dientes de ajo.
-Un chorrito de brandy.
-200mL de caldo de pescado.
- Pimentón dulce.
-Colorante alimentario.
-Un poco de cayena.
-Sal, aceite de oliva.

La noche anterior pondremos a remojo las alubias en agua fría.

Enjuaga las alubias, y cúbrelas de nuevo con agua fría y ponlas a cocer a fuego medio alto, durante una hora o hora y media. Hasta que estén bien tiernas.
Pelamos los langostinos o gambones y reservamos los cuerpos en la nevera. Las pieles y cabezas las utilizaremos en el sofrito.

Yo suelo trabajar con un rallador a mano y voy rallando ingredientes y añadiéndolos al sofrito. Así no tengo que estar picando a cuchillo y queda todo finito. De esta forma, tras la cocción no me encuentro ni la cebolla ni el ajo,. ni nada de nada.

De vez en cuando controlaremos el fuego, porque depende qué tipo de alubias se cocinan más o menos antes. Y si el agua hierve a borbotones, corremos el peligro de que se nos pelen, y esto echará
a perder todo!!!

Ahora empezamos a preparar el sofrito. Primero rallamos la cebolla. La pochamos con un poco de sal para que sude bien. A media cocción, agregamos el puerro. Bien cortadito. Seguimos rehogando. Añadimos la zanahoria rallada. Dejamos cocinar unos minutos.
Agregamos todas las pieles y las cabezas de los langostinos. Y las cocinamos bien, a fuego fuerte hasta que cojan muy buen color.
Cuando ya las tengamos bien doraditas, añadimos un chorrrito de brandy y flambeamos, o dejamos reducir.
Añadimos medio diente de ajo rallado. Y antes de que empiece a dorarse, el pimentón dulce y seguidamente el tomate. En este punto tenemos que "aguantar" bien el sofrito para que el tomate se haga bien. Este es el secreto de un buen sofrito!! Una vez veamos que el tomate ha soltado todo el agua, añadimos el caldo de pescado y dejamos cocer unos cinco minutos. Con ayuda de un mazo, aplastamos las cabezas de los langostinos para que suelten todo el jugo, y se mezclen bien los sabores.
Trituramos con el turmix, y colamos. Obtendremos un caldo más o menos espeso con un montón de sabor.

Una vez cocidas las alubias, las escurrimos con cuidado (incluso con una espumadera si ves que están muy blanditas), las cubrimos con el caldo anterior y las dejamos cocer un ratito más todo junto. Si fuera necesario alargar, podemos añadir un poco de agua de la cocción de las alubias.

Por último, freímos el resto de ajo laminado y la cayena en una sartén con un poco de aceite y añadimos los cuerpos de los langostinos que saltearemos hasta que cojan colorcito. Y los colocamos  por encima de las alubias en el momento de servir.

jueves, 13 de febrero de 2014

Panna cotta de hierbabuena con miel de Naranjo y almendras caramelizadas.

Buenas noches!! Menudo descubrimiento os traigo hoy!! Llevaba muchos días pensando en hacer una panna cotta algo distinta. Sobre todo después de oir hablar de la panna cotta de lima, de after eight,... y es que últimamente se ve que están muy de moda. Y tenía un antojo de panna cotta!!! que hasta que no la he hecho no he parado!
Yo no sé las demás pero la de hierbabuena ha sido espectacularr!! Suave, como todas, pero tan sutil y elegante...dulce pero a la vez refrescante... en serio si tenéis la oportunidad, aprovechar y poneros manos a la obra.
 
 
Está buenísima!! Y lo mejor de todo es que en menos de 15 minutos la tienes. Eso sí, os advierto que al tener un sabor que no estamos habituados a encontrarlo en postres,  mejor lo dejemos para paladares adultos. Lo más costoso ha sido encontrar los elementos que equilibren y realcen la hierbabuena. Así que una vez he tenido las panna cottas delante mía, me ha tocado probar con distintas salsas, y elementos para ver con cuál me quedeba. Ni chocolate, ni frutos rojos, ni fresas, ni caramelo... Al final con un poco de miel y almendras. Si es que me parecía que estaba tomándome un té en Marruecos, con esas pastas que sirven...
 Y así es como más me ha gustado. La verdad es que estoy muy contenta con el resultado y el contraste tanto de sabores como de texturas que he encontrado. Ah!! Se admiten sugerencias. Así que si hacéis la receta ya me contaréis!!!
 
INGREDIENTES.
-450 mL de nata 35%m.g.
-4 cucharadas de azúcar.
-15g de hierbabuena fresca.
-3 hojas de gelatina de las de Vahiné, que son algo más grandes que de otras marcas.
- un chorrito de grappa. (opcional).
 
- Un chorrito de miel de Naranjo.
- Unas almendras tostadas, agua y azúcar, o bien un trozo de guirlache de almendra.
En primer lugar pondremos a hidratar las gelatinas en agua fría.
Cogemos un cazo y ponemos a calentar la nata, con el azúcar para que se disuelva bien y las hojas de hierbabuena. Antes de que empiece a hervir apagamos el fuego y dejamos infusionar unos minutos.
Pasamos el turmix, para triturar lo máximo posible las hojas y luego colamos para obtener una nata fina y perfectamente aromatizada. Yo incluso he presionado con una cuchara las hojas de hierbabuena en el colador.
 
 


Vuelve a colocar el cazo en el fuego y disuelve las hojas de gelatina previamente secadas con papel de cocina.
Una vez lo tengas vierte directamente en los moldes y tápalos con papel transparente.
Déjalos enfriar en la nevera durante 4 horas mínimo para que cojan la consistencia adecuada, y puedas desmoldar sin ningún problema. Incluso de un día para otro, mejor.

 
Una vez completamente frías las panna cottas, desmolda en el plato, y acompaña con un poco de miel y unas almendras caramelizadas.
Para prepararlas, coge un cazo, echa un poco de agua y azúcar y prepara un caramelo rubio. Añade las almendras cuando empiece a hervir. Cuando adquiera cierta consistencia, vierte en caliente sobre un tapete de silicona y trocea mediante un mazo o en el mortero. También puedes triturar directamente un trozo de guirlache de almendra en un mortero. La verdad es que merece la pena (mucho!!) porque aporta una nueva textura al plato y un toque amargo.
 
 
 

domingo, 9 de febrero de 2014

Ensalada de rúcula con fresas maceradas.


 A menos de una semana para San Valentín, seguro que estás pensando en qué menú vas a preparar para sorprender a esa persona tan especial... A lo largo de la semana intentaré publicar algunas recetas que estén a la altura de esta celebración. De momento, aquí tienes una idea fácil, bonita y con mucho colorido, ideal para esta noche, y que seguro que repetirás.
Así que aprovecha la temporada y atrévete con ésta propuesta tan original!!

INGREDIENTES (2 PAX).
-50g de rúcula.
-5 o 6 fresas.
-Un puñadito de frutos secos.
-Unas lascas de parmesano.
- Un par de cucharadas de Vinagre de Módena.
-Aceite de oliva.
-Sal, azúcar, pimienta.


En un bol, corta a láminas las fresas, y échales el vinagre, la sal, una pizca de azúcar y el aceite de oliva.
Déjalas macerar durante unos 30 minutos.
A la hora de servir la ensalada, escurre las fresas y reserva todo el jugo, que utilizaremos como vinagreta.
Dispón en un plato la rúcula, sazona, añade un puñado de frutos secos, las fresas maceradas y adereza con la vinagreta resultante de la maceración. Por último coloca unas lascas de parmesano.

Que te parece?? Distinta verdad? Te sorprenderá el contraste de las fresas con el vinagre de Módena.

**Si no tienes parmesano, puedes sustituirlo por unas lascas de queso manchego bien curado, o unos daditos de queso feta.

Masa de coca.

Si quieres hacer un poco de limpieza en la nevera ésta es una forma distinta y sabrosísima de aprovechar todo lo que tengas por ahí. Además de ser una receta muuuy tradicional, una de esas que no pasan nunca de moda, y que siempre quedará bien como entrante, o para una cena informal, con una ensalada o  un poco de embutido, y no mucho más. Se trata de la versión valenciana de la tan conocida receta italiana: la pizza. Una receta que ha pasado generación tras generación, en todos y cada uno de los rincones de nuestra comunidad.
En esta ocasión le he puesto una escalivada que tenía preparada, pero con un poco de tomate, atún, un par de huevos cocidos, unos pimientos,... o si no unas longanizas a rodajitas... en fin lo que se te ocurra le irá bien. Lo importante es conseguir una masa fina, doradita y crujiente.



INGREDIENTES.
-1 medida de aceite.
-2 medidas de cerveza.
-Harina la que admita.
-Sal.

En un bol, introduce el aceite, la cerveza, y ve añadiendo la harina poco a poco, trabajando la masa, hasta que se quede una bola suave y blandita que ya no se queda pegada a las manos. Déjala reposar unos 15 minutos, mientras que el horno se calienta.
Coje una bandeja, y cúbrela con un papel de horno, o sobre un papel de aluminio engrasado con un poco de aceite. Estira la masa con un rodillo, recorta los bordes sobrantes, pincha la superficie, y hornea a 180ºC. El punto de cocción dependerá de lo que le vayas a poner por encima. Como en este caso le voy a poner hortalizas ya cocinadas y cortadas muy finamente, pues la dejé casi  cocinada. Sólo le faltaba coger color cuando la he sacado del horno.
 


Le he colocado la cebolla en juliana, la berenjena, los pimientos, unas cuantas anchoas y unas olivas negras para terminar.
La vuelves a meter en el horno, y ahora si... la dejamos cocer tranquilamente hasta que coja buen color, y los ingredientes terminen de cocinarse juntos.
Ah! le he puesto sal, espolvoreado hierbas provenzales y un chorrito de aceite de oliva. Me hubiera gustado ponerle unas ramitas de romero, pero como no tenía, me he tenido que conformar con el botecito de especias del supermercado.

 



Una receta fácil, económica, tradicional y muy mediterránea!!

viernes, 7 de febrero de 2014

Bacalao sobre cremoso de coliflor.

Holaaa!!! Cómo vamos?? Pues yo aquí liada con unos lomitos de bacalao que traje de las vacaciones de verano, cuando estuve en León. Y es que siempre aprovecho estos viajes para aprovisionarme de aquellas cosas que luego me es difícil adquirir aquí, como son legumbres, conservas, carne, algunos quesos y cómo no, bacalao. Así evito luego más de un disgusto, ya que estoy acostumbrada a la calidad y precios que tenemos en esta zona. Bueno todavía me quedan otros dos lomos en el congelador que los estoy reservando para hacer un arrocito. Menos mal que ya mismo estoy otra vez por allí, porque la verdad es que tengo el congelador...que da penita verlo.

INGREDIENTES (4 PAX).
- 4 lomos de bacalao desalado.
- 1/4 de coliflor.
- 1-2 dientes de ajo, según tu gusto.
- Leche.
-Sal, pimienta, aceite de oliva.

Para preparar el cremoso, pondremos en un cazo el ajo laminado, sin el centro y con un poco de aceite de oliva.
Cuando esté doradito añadimos la coliflor a trocitos y la salteamos un poco. Cubrimos con la leche, salpimentamos y bajamos el fuego para que cueza. si es necesario añadimos un poco de agua a mitad de cocción y dejamos que se termine de cocinar hasta que quede bien blandita. Luego pasamos el turmix y añadimos unos chorritos de aceite de oliva en hilo fino a la vez que batimos, para que quede una crema fina y suave. Si tienes a mano un quesito (tipo caserío) lo añades también, pero esto es opcional. Rectificamos sazonamiento y reservamos.



El bacalao para que quede bien desalado tendremos que ponerlo en agua fría durante aproximadamente 48 horas e ir cambiándola cada 8. De todas formas aconsejo que lo probéis, ya que dependiendo del grosor de la pieza puede necesitar más o menos tiempo.

Para elaborar el bacalao, lo que vamos a hacer es primero calentar aceite en una sartén. Colocamos el bacalao con la piel hacia abajo y lo marcamos bien hasta que quede toda dorada y crujiente. Luego marcamos por el otro lado y terminamos durante unos 8 o 10 minutos en el horno, previamente calentado. Esto también dependerá del grosor de la pieza. La mía tardó algo más. El resultado es espectacular: crujiente por fuera y meloso por dentro, con todo su sabor y una textura suave. Simplemente perfecto!





Pero como a todo el mundo no le gusta la coliflor, o los purés... entiendo que, aunque a mí me haya encantado la receta, no sea "apta para todos los públicos", jejeje, así que aquí tenéis otra idea para presentar esta delicia.
En lugar de colocar el bacalao sobre el puré de coliflor, he preparado una escalivada. Para ello, he metido en la bandeja del horno una berenjena abierta por la mitad, una cebolla y un pimiento rojo bien hermoso al que le he quitado el rabillo y las pepitas. Le vas dando vueltas para que se cocinen bien y en 30 o 40 minutitos ya los tienes. Luego sacas la pulpa de la berenjena, pelas el pimiento y la cebolla, y los desmenuzas. Aceite y sal y listo!!
 


 
 
 
 
 
También añadí unas patatas paja al plato para aportar un toque crujiente al plato y porque me encantan!!
Espero que hayáis disfrutado de la receta!!
Hasta la próximaaaa!


miércoles, 5 de febrero de 2014

Tarta Santiago.

Hola de nuevo!! La receta que os propongo hoy, diría que es una de los grandes clásicos que tenemos. Y es que con tanta tendencia anglosajona a la que nos exponemos últimamente, que si los macarons, mouses y semifríos... a menudo dejamos un poquito de lado nuestras recetas tradicionales, llegando incluso a menospreciar la gran riqueza que nos ha caracterizado durante tantos años.
Y es que muchas veces las cosas sencillas aportan un plus de elegancia que difícilmente encontraremos  en otras.


No hay más que decir, verdad? Seguro que la habéis reconocido a la primera. Y seguro también que estáis de acuerdo conmigo: un sabor y textura únicos, que sin duda en más de una ocasión habéis podido disfrutar. Pero lo que no sabéis es lo fácil y rápida que es prepararla... Así que olvídate esta vez de mantequillas, saborizantes, colorantes y demás y corre al supermercado que allí encontrarás todo lo necesario!

INGREDIENTES (10 PAX)
-200g de almendra molida.
-200g de azúcar.
-4 huevos.
-5g de levadura.
- Un chorrito de orujo o licor de hierbas para aromatizar.

En la elaboración hay dos procedimientos. Puedes forrar el molde con una fina capa de pasta quebrada, que le aportará más cuerpo a la tarta, o puedes prescindir de ésta. Personalmente me gusta más la primera opción, ya que aporta mayor complejidad a la tarta, tanto en sabores como en texturas. Pero bueno, eso es a gustos y si tienes poco tiempo o quieres reducir el aporte calórico, puedes optar por no forrar la tartera. Realmente el resultado es muuuuuy bueno. Y una vez la pruebes, ya no volverás a comprar esas industriales que venden en el supermercado.

Una vez tengas el molde forrado con la pasta quebrada, hecha por tí o de las que ya vienen preparadas, tienes que cocer en blanco la pasta para evitar que luego te quede cruda. Así que pincha tanto laterales como la superficie con un tenedor, cúbrela con papel de aluminio y rellena con legumbres secas. Hornear entre 12 y 14 minutos. Mientras prepararemos el relleno.

En un bol mezcla el azúcar y los huevos, batiendo ligeramente, y añade la almendra, el impulsor y el aromatizante, hasta conseguir una crema suave.
Luego rellena el molde y hornea a 180ºC durante 40 minutos.
Y ya está!! Sencillísimo. Y más si utilizas la pasta ya elaborada que venden en el super!! Y si no la forras... ni te cuento!
Sólo faltará dejar enfriar a la salida del horno y espolvorear azúcar glass por encima. Es una tarta ideal para meriendas. Y si la sirves como postre, ponle un chorrito de chocolate caliente por encima y ya verás... una delicia.



Habéis visto qué corte?? La capa de pasta es tan fina que a simple vista ni se puede apreciar. Pero al paladar sí que se nota sí... más crujiente, ese punto de sal...
Os habréis preguntado cómo he hecho esa cruz tan perfecta?? Jajaja... alguien que me conoce muy bien fue a Galicia y me trajo un souvenir de lo más chulo:
 




Mooooola;)

Ah! Un truco: si quieres obtener un relleno más ligero y económico, puedes utilizar un paquetito de almendra molida de 125g y completar hasta los 200 que necesitamos con harina floja tamizada.
Aún así quedará buenísima!!

PPDD: En la siguiente entrada os explicaré cómo hacer pasta quebrada para que podáis hacer tartas maravillosísimas, rellenando con lo que queráis, ya sea dulce o salado...
Bona nit!!

martes, 4 de febrero de 2014

Lasaña de espinacas con crema de queso.

Hola a tod@s!! Después de tantísimo tiempo, y varios temas personales que resolver, parece que mi vida vuelve a la normalidad... aunque espero que no por mucho tiempo...jijiji.
Lo digo porque tengo en mente un gran proyecto que de momento ha quedado  aparcado y que espero poder retomarlo en un plazo más o menos corto.
Pues lo dicho, con muchísimas ganas y un montón de recetas por compartir, aquí estoy de nuevo!!

La receta que hoy os traigo hoy es sencillísima, económica y sana. Y es que me encanta poder presumir de estas cualidades en una receta y que además te permitas sorprender a la familia o amigos. Se trata de una lasaña vegetal que podrás servir como plato principal, o como guarnición acompañando tanto a carne como pescado, ya que el ingrediente predominante son las espinacas.




INGREDIENTES. (4 PAX)
- Un paquete de pasta para lasaña.
- 1/2 Kg de espinacas congeladas.
- 100g de queso fresco.
- 100g de lonchas de jamón de york.
- 1 huevo.
- Un sobre de queso rallado enmental.
- 40g de mantequilla.
- 2 cucharadas de harina.
-500-600 mL de leche.
-Sal, pimienta y nuez moscada.
- Aceite de oliva.

En primer lugar prepararemos el relleno.
Para ello, saltearemos en una sartén las espinacas previamente descongeladas y escurridas con aceite de oliva, sal y pimienta. Agregamos el jamón de york cortado a brunoise. Le damos unas vueltecillas, añadimos el queso fresco y  espolvoreamos un poco de queso rallado. Por último agregamos el huevo y lo mezclamos todo bien. Rectificamos sazonamiento y ya está!! Un relleno más o menos seco, pero que hará que nuestra lasaña, junto con la bechamel, quede ligera y suave.

Para la salsa, vamos a hacer una bechamel ligerita a la que le añadiremos un puñadito de queso rallado. Queda espectacular!! Jamás había probado esta variante de la bechamel, pero os aseguro que el cambio es tremendo. El procedimiento, como siempre:
- En un cazo calienta la leche con sal, un pelín de nuez moscada y pimienta molida.
- En otro cazo, calienta la mantequilla.
-Una vez se deshaga por completo. Agrega la harina de golpe y mueve enérgicamente mediante unas varillas, de forma que se cocine sin llegar a quemarse.Tiene que quedar una bola que se despega de las paredes del cazo. Esto es lo que se conoce como "roux".
-Añade la leche poco a poco en el fuego y sin dejar de remover, hasta que adquiera la consistencia que desees.
- Una vez tengas la bechamel, añade un puñado de queso rallado, y sigue moviendo hasta quedar una crema suave y homogénea. Si hace falta pasa el turmix para deshacer posibles grumos que te hayan quedado.

Ahora sólo falta montar la lasaña:

-Untamos mantequilla en el molde.
-Pasta.
.Relleno.
-Pasta.¨
-Relleno con queso rallado.
-Pasta.
-Relleno con bechamel.
-Pasta.
-Relleno.
-Pasta.
-Bechamel.
-Queso rallado y unas lascas de mantequilla para gratinar.


Qué locura!! Espero que se entienda bien este esquema, porque llevo un rato intentando escribir cómo alterné las capas y ha llegado un momento que no me aclaraba ni yo!!!!
En total habían cuatro de relleno y dos de bechamel, quedando una en el centro y la otra en la superficie.
Horneamos a 180ºC hasta que coja color y asegurándonos que el centro ha cocido también.




Como veis, una receta muy rápida, que hasta los más peques podrán disfrutar. La puedes preparar el día anterior en un ratillo y así te olvidas.
Ah!! Otra cosa!. Yo utilicé láminas de pasta precocida, de esas que pones en el molde directamente.
Más rápido y sencillo, IMPOSIBLE!!!