Milhojas "medterráneas".

La verdad es que no sé cómo se llama  esta receta, pero de lo que sí estoy convencida es que, por sus ingredientes,  es de las recetas más mediterráneas que podemos encontrar: tomate, berenjena, albahaca, mozzarella y aceite de oliva. Para los amantes de la dieta mediterránea y, en concreto, la cocina italiana: una  combinación explosiva. Y nada que decir a su colorido...

 

 

Y es que por su sencilla elaboración y la posibilidad de preparar con antelación, resulta un entrante ideal para reuniones, así como una alternativa a las ensaladas convencionales.

 

 

INGREDIENTES.

 

-1 berenjena.

-2  tomates bien maduros.

-1 bola de mozzarella fresca.

-1 rama de albahaca italiana (pesto).

Sal y aceite de oliva.

 

Primero corta en rodajas de medio centímetro aproximadamente todos los ingredientes.

Deja las berenjenas en agua fría con sal un rato para que queden más blanquitas y pierdan ese amargor tan característico que a veces presentan.

En una sartén con un poco de aceite de oliva, marca las rodajas de tomate por ambos lados. Después las berenjenas.

En una bandeja de horno, monta las milhojas superponiendo tomate, berenjena, queso y albahaca. Y así sucesivamente y para terminar con el queso.

En el momento del servicio dale un golpe de horno hasta que se funda el queso y se caliente el conjunto.

 

 



Peras al vino tinto.

Esta semana me he juntado con un montón de peras. Y hacer macedonia está muy bien, pero me he acordado de que tenía media botella de vino abierta de la semana pasada y se me ha ocurrrido que qué mejor momento para  preparar esta receta. Así que mataré dos pájaros de un tiro: aprovecharé las peras más maduras y terminaré con la botella de vino que anda dando vueltas por la cocina. Además el jugo resultante de cocer las peras, con el vino, la canela, y todos los aromas mezclados hacen un licor muuuuy rico, que fresquito está de vicio!

INGREDIENTES.
-1Kg de peras. (A ser posible tipo blanquilla).
-1L de vino tinto.
- 200g de azúcar.
-C/s de canela en rama y corteza de limón y naranja.

Lo primero es pelar las peras, torneándolas y dejándoles el rabillo.
Introducir en una cacerola el vino,  el azúcar, la canela y las cortezas y llevar a ebullición como si de un almíbar se tratase. Si quieres obtener un jugo más sutil, sustituir parte del vino por agua. Eso es justo lo que he hecho yo, y te aseguro que estaban buenísimas!
Cuando empiece a hervir, introducir las peras en la cacerola y cocer hasta que queden pochadas.
Reservar en una cazuela de barro las peras y dejar reducir el vino.
Sólo falta esperar a que reduzca el jugo y viértelo sobre las peras.

 

 

Ya ves!! Sin duda uno de los postres más fáciles que haya hecho nunca. Y además de barato y útil, ya que te permite acabar con algunos restos (seguro que más de una vez te has encontrado con varias botellas de vino empezadas a la vez), es un postre tan elegante que seguro le dará a tu mesa ese  toque especial que buscas en más de una ocasión.

Yo lo he acompañado con un trozo de bizcocho que no tardó en impregnarse del jugo y una bolita de helado de canela. Como ya he dicho antes, fácil, barato y elegantísimo. A la altura de cualquier evento.
Por cierto lo del bizcocho, todo un acierto!

Pastas de té.

Llevaba mucho tiempo deseando volver a hacer estas pastas. Diría que desde que me compré la batidora este invierno, estoy esperando la ocasión pero no me he dispuesto a hacerlas hasta hoy. Y la verdad es que también se pueden hacer con la thermomix, o incluso cualquier batidora de varillas eléctrica (de esas sencillas), pero como ya he dicho, me hacía ilusión hacerlas con mi batidora nueva. Y por fin hoy ha llegado el  día!!
Y si además el resultado es tal y como esperaba... pues mejor que mejor: unas pastas como las de toda la vida, "las de la caja metálica azul". Todo el sabor, preciosas  y 100% caseras.

INGREDIENTES.
-250g de mantequilla.
-200g de azúcar lustre.
- 150g de huevos.
- 400g de harina floja.

Lo primero que tenemos que hacer es preparar los ingredientes. Dejaremos la mantequilla a temperatura ambiente un buen rato para que adquiera consistencia empomada. Tamizamos la harina, y en un bol echamos tres huevos de forma que pese 150g. Si sobra cantidad, retira un poco de clara mediante una cuchara hasta llegar a la medida exacta.
Una vez preparados los ingredientes, poner a esponjar lo máximo posible en la batidora la mantequilla con el azúcar.

 

Una vez esté bien esponjada la mantequilla, iremos añadiendo los huevos de forma intermitente. Y no añadiremos más contenido de huevos  hasta que el añadido anterior no se haya incorporado por completo.
Si parece que la mezcla e corta, caliéntala y sigue batiendo, que rápidamente se recuperará.

Entonces retiramos el perol y mezclamos a mano la harina.
Escudillamos sobre un papel de horno o un tapete de silicona  mediante manga y boquilla rizada (de las grandes), según la forma que deseemos obtener ya sean flores, conchas.... En el caso de las flores se puede colocar en el centro una cereza confitada partida por la mitad.

Cocemos en el horno, a 180ºC con más techo que suelo.
Una vez cocidas, en el caso de las conchas, se puede bañar con cobertura de chocolate templada. Simplemente, introduciremos el chocolate de cobertura en un bol en el microondas, a modo descongelado. Luego las bañamos y dejamos enfriar.

 

Y ya está!! Cuatro tandas de horneado y un montón de galletas que por desgracia no creo que pasen del fin de semana. De todas formas no olvides guardarlas en un recipiente hermético para que la humedad no las estropee.
Ah! y para acompañarlas una taza de té, como no? O si no te gustan las infusiones, con una copita de licor o un vinito dulce... resultarán EXQUISITAS!!

Brazo de patata.

Una forma distinta de ver la ensaladilla rusa. Aunque con diferentes matices, el brazo de patata es otra alternativa a la típica ensaladilla rusa, con una presentación y servicio mejor y una textura y mucho más exquisita. Parece mentira que, con unos ingredientes y una técnica tan sencilla, se pueden fundir los sabores y obtener una textura tan delicada y sorprendente al paladar.

 

 

La receta que os voy a sugerir es la original, la del clásico brazo de patata, o también conocido como brazo catalán, pero hoy he utilizado un relleno más sencillo, ya que además de que me faltaban algunos ingredientes como el pimiento y las aceitunas negras, lo he preparado para comer y a mis niñas pues como que si llegan a ver tanto "colorido", me hubiera tocado comérmelo yo sola. Así que he utilizado atún, pepinillos, y surimi.

 

INGREDIENTES.

 -600g de patatas.

-3 huevos cocidos.

-1/2 lata de aceitunas negras.

-1/2 lata de aceitunas rellenas en lonchas finas.

-15g de alcaparras picadas.

- 10 pepinillos picados.

-20 g de piñones.

-Pimiento morrón y anchoas para decorar.

- C/s de mahonesa.

 

Primero cuece las patatas con su piel (para que no absorban agua). Pélalas, pásalas por el pasapurés o tamiz, y salpimienta el puré que obtengas.

Mientras se cuecen las patatas, prepararemos el relleno. En un bol, pica los huevos, las aceitunas, las alcaparras, los pepinillos y los piñones , reservando algunos láminas bonitas de cada uno de ellos para decorar al final.

Una vez tengas el puré extiéndelo en una hoja de papel parafinado o papel de horno.

 

 

Cubre esta capa de puré con otra fina de mahonesa y coloca la mezcla de relleno sobre ésta última.

 

 

 

 

Con ayuda del papel, enróllalo como si fuera un brazo de gitano presionando finalmente, para que quede prensado.

 

 

 

 

 

Introdúcelo un rato en la nevera para que coja cuerpo.

Colócalo en una bandeja y nápalo con mahonesa. Con una buena capa, ya que la patata absoreberá al poco tiempo parte de ella. Yo no he puesto mucha porque como es para las niñas, no he querido que estuviera muy pesado. Pero si observais la foto del brazo, se puede ver cómo parte de la mahonesa prácticamente ha desaparecido.

 

Decóralo con las láminas reservadas de huevo cocido, las anchoas y los pimientos morrones a tiras.

 

 

Para acompañar, con una ensslada verde con una vinagreta bastará, a la vez que aligerará el plato.

 





Pasta chou o petisú.

Esta receta es de las primeras que me enseñaron en el módulo de pastelería en la Escuela de Hostelería. Y es que a pesar de ser tan fácil, rápida y sobre todo rentable, cada vez que la hago ya sea en cualquiera de sus aplicaciones, no deja de sorprender el resultado. Con esta masa puedes hacer desde las delicadas lionesas que siempre darán un toque tan refinado a tu mesa, hasta profiteroles, palos catalanes,... o incluso buñuelos si decides freír pequeñas porcionesde masa en aceite bien caliente mediante una cuchara. Así que en tus manos dejo la elección. Sólo depende del relleno que prefieras (ya sea nata, trufa o crema pastelera) y la forma en que escudilles mediante manga y boquilla utilizadas.

Ah!! Y no sólo puedes optar por rellenos dulces, sino que puedes innovar utilizando como relleno cualquier mousse salado o cualquier otra elaboración que se te ocurra. Por ejemplo algún mousse de setas, o foie... En fin, un montón de posibilidades para una misma masa fácil de elaborar y muy económica.

INGREDIENTES.
- 250mL de agua.
- 100g de manteca de cerdo o mantequilla, si quieres obtener una textura más suave y refinada.
- 2,5g de sal.
- 2,5g de azúcar.
-150g de harina floja. (especial para repostería)
- 2,5g de impulsor.
- 4 o 5 huevos.

En primer lugar pondremos a hervir el agua con la manteca o mantequilla, la sal y  el azúcar hasta que hierva a borbotones.

Agregamos entonces la harina de golpe y la trabajamos mediante una cuchara de madera, hasta formar una bola y se despegue totalmente de las paredes de la cazuela.

Cambiamos de recipiente y seguimos trabajando para que se enfríe lo más rápido posible.

Entonces agregamos primero dos huevos y el impulsor, y trabajamos la masa hasta que se integren todos los ingredientes. Luego iremos echando huevos uno a uno hasta conseguir una masa más o menos compacta .
Este punto es crucial. Para comprobar el punto, cogeremos una porción de masa con la cuchara de madera. Si la pasta queda pegada a la cuchara, indica que faltan huevos. El punto está en que la porción tomada caiga despacio y en varias veces (fragmentada).
Pero, insisto!!, para asegurarnos que hemos llegado al punto exacto de la masa tendremos que utilizar una cuchara de madera.

Ahora sólo falta escudillar mediante la manga y la boquilla deseada sobre latas de horno antiadherentes (de las negras) ligeramente engrasadas con aceite.

 

Cocinar en el horno a 220ºC durante 16 a 20 minutos, aproximadamente y dependiendo del tamaño de las piezas.

Sacar del horno, dejar enfriar y rellenar.

 

 

Te aviso que con estas medidas salen un montón de lionesas. Y profiteroles ni te cuento!! Así que una vez las saques del horno y se enfríen, reserva las que vayas a rellenar para consumir en el día, y las que te sobren guárdalas en el congelador para cualquier día que esperes a alguien a la hora del café. Sólo tendrás que esperar un poco para que se descongelen, rellenarlas y a la mesa!!

Triángulos de curry.

Otro gran descubrimiento!! Si te gustan los crujientes ya sean saquitos, triángulos, cucuruchos... lo que quieras, y te pasa como a mí, que la pasta brick me parece un rollo manejarla, pues aquí tenemos la pasta de rollito de primavera mucho más fácil de manejar y con un montón de posibilidades. Lo único que sólo la encontrarás en grandes superficies, o en la tienda china del barrio, como es mi caso...jijjjjjj.

La única precaución que tienes que tener es que una vez esté la masa descongelada, tendrás que guardarla en una bolsa o tupper bien cerrado porque con el contacto con el aire se seca y queda dura, y luego es imposible manipularla. Del mismo modo, una vez hayas formado los paquetitos, tendrás que guardarlos en el frigorífico envueltos en papel de cocina para que no se resequen y en un tupper.

INGREDIENTES.
- Una chalotta o una cebollita francesa.
- Una manzana. (A ser posible golden).
- Unos langostinos crudos.
- Sal, pimienta y curry en polvo.


En una sartén, ponemos a pochar  la chalota. Cuando esté transparente añadimos la manzana cortada en brunoise. Salpimentamos. Cuando ya esté añadimos los langostinos cortaditos, le damos un par de vueltas y agregamos unas cucharaditas de curry en polvo. Otro par de vueltas y listo el relleno!

Para rellenar, cortamos la masa por la mitad para obtener así dos rectángulos. Coloca mediante una cucharilla una porción del relleno preparado en una esquinita y ve plegando la masa sobre sí misma de forma que vayas formando un triángulo. Puedes sellar si ves que no se adhiere con un poco de huevo batido. Aunque en el caso de este relleno no hizo falta.

Ahora sólo falta calentar un aceite bien limpio y freir.
Puedes formar también saquitos de morcilla y manzana,  de pasta de bacalao, rollitos de verduras,... todo lo que se te ocurra. Te resultará un entrante de lo más apetitoso.

Rigatoni o pasta paccheri rellenos.

Este tipo de pasta consiste en una especie de macarrón gigante, de forma que después de cocerlo puedes rellenarlo como si de un canelón se tratase y con el ingrediente que más te provoque. Existen lisos, rayados, más cortos, más anchos... de todas las formas que puedas imaginar. Yo encontré unos en forma de plumas. Sólo tienes que cocerlos y rellenarlos una vez cocinados. Eso si, tienes que tener especial cuidado a la hora de cocerlos, de no amontonarlos y que el fuego no esté demasiado fuerte. de lo contrario se pegarán entre ellos y se romperán. La primera vez que me dispuse a preparar este plato, los eché a la cacerola como si fueran macarrones normales y no salvé más de una docena de todo el paquete. Así que si tienes cuidado al cocerlos, te resultará una elaboración de lo más agradecida. Además si los preparas con un relleno frío, simplemente los pones en una bandeja, la envuelves con plástico transparente, la introduces en la nevera y no tienes que preocuparte de ellos hasta el momento de consumirlos. Así pues, resulta ideal para cenas con amigos o familiares, puesto que no te quita tiempo en el último momento.

 



 

Para que os hagais una idea de las dimensiones!! Increíble...Pedazo macarrón!Ja,ja,ja.

Bueno, como ya he dicho antes una vez cocido, lo rellenas con lo que quieras. Incluso puedes gratinarlos como si fuera un canelón pero mucho más fácil rellenarlo: con una mano sujetas el macarrón sobre la tabla de trabajo, y con la otra y mediante una manga pastelera lo rellenas.

 

INGREDIENTES.

- 1 requesón pequeño.

- 1 paquete de salmón ahumado.

- Un puñado de piñones.

- Unas hojitas de rúcula picaditas.

- Un chorrito de nata para aligerar la mezcla.

- Sal, pimienta.

A medida que vayas haciendo el relleno, puedes probarlo y rectificar con otras especias, con unas alcaparras, unas pasas... según tus gustos y el resultado que estés buscando.

Coge un bol y pica todos los ingredientes. Mezcla y finalmente aligera con la nata.

 

Por otra parte, para este tipo de relleno, he preparado como salsa un pesto de rúcula y avellanas, ya que me encanta el cotraste que hacen las avellanas y la rúcula con el salmón. Además del color que le da al plato.

En el vaso del robot introduce unas hojas de rúcula, un puñado de avellanas, unas cucharadas de parmesano y  medio diente de ajo. Tritura y emulsiona con aceite de oliva en hilo fino.

 

 

Como ya ves, una elaboración sencilla y con la que no fallarás. Además muy versátil ya que puedes servirla como entrante, plato principal o incluso guarnición, dependiendo del relleno que utilices.



Merluza a la vasca.

Otra forma de hacer la merluza. Si te gusta saborear un plato donde se aprecien los sabores naturales delos componentes que lo integran, más allá de sofritos contundentes y otros elementos que puedan distorsionar el resultado final, tienes que probar esta elaboración. Además resulta facilísima, muy rápida y sobre todo sana.

Así que prepara un buen fumet con la cabeza y espinas de la merluza,  y busca una buena lata de espárragos blancos, que en menos de media hora tendrás preparada la elaboración. y lo mejor de todo es que además de estar a la altura en cualquier reunión, podrás dejarla preparada y disfrutar del momento sin tener que preocuparte de la cocina!

INGREDIENTES.

-1 merluza.

- 1 cebolla.

- 1 diente de ajo.

-1 vasito de vino blanco.

-1 lata de espárragos blancos.

-3 huevos.

- Una cucharada de harina.

-Un buen puñado de almejas.

-Una latita de guisantes.

-Un ramillete de perejil.

-Aceite de oliva virgen y sal.

 

Elaboraciones previas.

Para el fumét:

En una cacerola pon las espinas, la cabeza de la merluza, un par de zanahorias, un puerro troceado, una ramita de apio, otra de perejil y cubre con agua. Pon al fuego y cuando empiece a hervir cuenta unos 20 minutos. Deja reposar si es posible hasta que se enfríe un poco y cuela el caldo.

Por otro lado, pon a cocer en un cazo los huevos con agua y sal y cocínalos durante unos 20 minutos para que se hagan bien por dentro. Refréscalos, pélalos y reserva.

Y cómo no, no olvides poner las almejas a remojo unas horas antes de hacer la elaboración para que suelten la arena!!

En el momento de la elaboración.

Pica la cebolla en brunoise o con ayuda de un rallador, rállala finamente. Pon en una cazuela bastante amplia aceite y sofríela. Cuando ya esté transparente, añade el ajo y fríelo también.

Cuando ya lo tengas, agrega la harina y dale un par de vueltas, sin que se tueste demasiado porque luego amargará y añade el vino blanco. Merece la pena que el vino sea de calidad, porque luego se apreciará la diferencia.

Reduce un poco para que evapore el alcohol, y añade el líquido de los espárragos para elaborar la salsa. Espolvorea perejil picado y agrega un par de cazos de fumét. Deja que se mezclen bien los ingredientes hasta que  adquiera la consistencia deseada.

Entonces, introduce los trozos de merluza. Puedes introducirlos tal cual, o primeramente enharinarlos y freírlos. Eso dependerá de tu gusto.

Cuécela durante unos 4 minutos, agrega los guisantes, las almejas y los espárragos y los huevos duros troceados. Deja cocer hasta que las almejas se abran y espolvorea por encima un poco más de perejil picado.